Osiris y su familia disfuncional
Ya que este post recibió muchas visitas, he decidido agregarle contenido extra. En esta ocasión les traigo la leyenda más famosa del antiguo egipto: La historia de Osiris. ¿Y por qué digo que tiene una familia disfuncional? Sólo esperen a enterarse lo que le hizo su hermano:
Al principio, Osiris y su esposa, Isis, gobernaban Egipto como rey y reina. Eran gobernantes benevolentes y el pueblo estaba feliz con ellos. Osiris le enseñó a los humanos la agricultura y la pesca. Isis, por su parte, les enseñó a tejer y los fundamentos de la medicina.
Mientras tanto, su hermano, Seth, gobernaba sobre el desierto y las tierras extranjeras. Parece que nuestro querido Seth no estaba conforme con tener la mayor parte del mundo. No, no, no, no, no, él quería, también, ese pequeño país que era propiedad de su hermano. Así que diseñó su plan maestro: Una caja. Sí, una caja. Se ve que en esa época los dioses no tenían muchas ideas. Ya hablando en serio, se presentó a un banquete en honor a Osiris con un regalo: Un lujoso cofre. Pero (pequeño detalle) sólo se lo daría a quien pudiera meterse en él. Se ve que los invitados estaban muy aburridos, porque les pareció divertida la idea y todos quisieron intentarlo. Casi todos fallaron, pero entonces, Osiris lo intentó.
Ahí fue cuando Seth dijo: ¡Esta es la mía! Y ahí nomás cerró el cofre y convirtió a Osiris en su prisionero. Obviamente hubo resistencia. Los demás invitados no se iban a quedar de brazos cruzados mientras les secuestraban a su líder carismático. Pero parece que Seth tampoco fue sólo a la fiesta. No tengo muchos detalles de quienes eran, pero Seth tenía cómplices que se ocuparon de mantener a raya a los simpatizantes de Osiris, especialmente a Isis, mientras él se llevaba el cofre con Osiris y todo.
Photo by Andrés Dallimonti on UnsplashY así, con el cofre bajo el brazo, Seth se dirigió a la desembocadura del Nilo que daba al mar Mediterráneo y lo arrojó. Se ve que el cofre no era impermeable, porque Osiris se ahogó. Entonces, Seth tuvo el camino libre para usurpar el trono.
Pero aquí no terminó la cosa, porque Isis, como buena esposa que era, no descansó hasta encontrar el cuerpo de su marido. Lo encontró en Biblos, Líbano. Se los llevó a la zona pantanosa del delta del Nilo y se refugió allí con él. Pero tuvo la mala suerte, de que durante una cacería nocturna, Seth encontró el cuerpo. Se ve que todavía le duraba la envidia de hermano, porque ahí nomás lo cortó en catorce pedazos y los esparció por todo Egipto. Otra versión dice que los arrojó a cada uno de los afluentes del Nilo. Pero bueno, se entiende la idea.
Y ahí fue Isis, otra vez, con ayuda de algunos seguidores como Tot, Neftis y Anubis, a buscar las partes y unirlas (creo que las cosió). Luego lo embalsamó con la ayuda de Anubis: Lo envolvieron en tiras de lino. Una vez momificado, Isis agitó sus alas sobre el cuerpo, emitió fuertes gritos y, con eso, lanzó un conjuro que le devolvió a la vida.
Pero el Osiris resucitado no volvió a gobernar en la tierra. En vez de eso se convirtió en el rey del inframundo. Tuvo un hijo con Isis: Horus. Isis ocultó a su hijo en los matorrales de papiros del delta del Nilo para protegerlo de Seth (por cierto, no se ustedes, pero a mí, esta parte de la historia me suena muy parecida a la historia de Moisés).
Horus vs Seth
Más tarde, Horus, ya adulto, se enfrentaría a Seth en más de una ocasión. Frente al tribunal de los dioses, Seth argumentaba que él era el más fuerte de los dioses, y por eso debía gobernar. Los dioses dudaban, porque Horus era hijo de Osiris, el primer faraón de Egipto. Pero Seth argumentaba que Horus era un bastardo, y así los enfrentamientos continuaban.
El ojo más famoso del mundo
En uno de esos enfrentamientos, Seth encontró a Horus dormido bajo una palmera en un oasis, lo tomó por detrás y le arrancó los ojos. Luego, enterró los ojos en la arena y en el lugar crecieron dos lotos.
Mientras tanto, Horus se retorcía de dolor. Pero Hator, que lo estaba buscando, lo encontró y acudió en su ayuda. Cazó una gacela, la ordeñó y utilizó la leche como ungüento para sanar las heridas del joven dios. Luego le construyeron un ojo mágico para que volviera a ver. Desde entonces, los egipcios usan el símbolo del ojo de Horus como amuleto de protección.
Y la cosa toma tintes románticos
En otra ocasión, Horus estaba recostado, Seth se acostó detrás de él y… bueno… básicamente… intentó… violarlo. Pero Horus fue más inteligente, y recibió el semen de Seth en sus manos. Horus fue entonces a ver a su madre y le mostró sus manos impregnadas del semen de Seth.
Isis gritó del susto: Aparentemente, en el antiguo Egipto, el problema no era tanto la homosexualidad, sino el hecho de ser pasivo. Al parecer, la gente interpretaba esto como debilidad y humillación. Por lo tanto, el tribunal de los dioses podría determinar que Horus no sería el indicado para gobernar.
Pero Isis tenía la solución: Seth tenía un huerto repleto de lechugas (porque le gustaban mucho las lechugas. Parece que hasta los dioses tienen sus manías). Entonces, Isis le dijo a Horus que fuese en secreto al huerto de Seth y se… masturbara… sobre una de sus lechugas.
Más tarde Seth se comió la lechuga. Entonces, cuando Seth acusó a Horus de ser pasivo con él, los demás dioses llamaron al semen para que diera su testimonio. Así, se supo que era el semen de Horus el que estaba dentro de Seth, quedando Seth como el humillado.
Una carrera extraña
En otro enfrentamiento, Seth propuso una competencia: Cada uno construiría un barco de piedra y lo usaría en una carrera río abajo en el Nilo. El ganador se quedaría con la corona de Egipto. Horus aceptó.
Seth tomó un garrote y golpeó la cima de una montaña. Con los escombros construyó su barco. Mientras tanto, Horus había construído un barco de pino y lo había cubierto con yeso para camuflarlo como piedra.
El resultado fue que el barco de Seth se hundió y fue el hazmerreír de todos los dioses. Seth se arrojó al agua y se convirtió en hipopótamo. Atacó el barco de Horus y, como era frágil, se rompió y también se hundió. Horus lanzó su lanza contra Seth, pero los otros dioses detuvieron el combate.
Osiris interviene
Viendo que el conflicto parecía interminable, Shu y Thot convencieron a los otros dioses de que enviaran una carta a Osiris, para pedirle un consejo. El rey de los muertos, obviamente, contestó indignado, que su hijo era el heredero indiscutido del trono.
Dijo, también, que el inframundo estaba lleno de demonios que no temían a ningún dios, y que si él los dejaba libres, le arrancarían el corazón a todos los dioses.
A los dioses les dio miedo y obedecieron. Pero Ra aún amaba a su hijo Seth. Así que en vez de castigarlo, que se lo llevó con él, para que con su fuerza lo ayudara a combatir a la serpiente Apep, durante su travesía por el cielo del inframundo.
Así, Horus se convirtió en el siguiente faraón de Egipto y luego le dejaría su lugar a una nueva generación de faraones humanos. Con este derecho divino, supuestamente heredado del mismo Horus, los faraones legitimaban su poder. Eso y un robusto ejército, claro está.
Bibliografía
- https://es.wikipedia.org/wiki/Osiris
- https://egiptoblogs.wordpress.com/category/horus-y-seth/
- https://viajarvivirysaborear.com/homosexualidad-en-el-antiguo-egipto-un-dios-violo-a-su-sobrino/
- https://www.thenotsoinnocentsabroad.com/blog/horus-vs-seth-homosexuality-hippos-and-familial-violence
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