Zeus vs Cronos: La historia se repite

Siguiendo con la historia de Cronos y Urano, que puedes leer aquí, voy a relatar lo que pasó después.

Un marido autoritario

Luego de derrocar a su padre, Cronos gobernó en su lugar y, por un tiempo, todo fue bien. Pero Cronos no tardó mucho en convertirse en un tirano caprichoso.

El mal comportamiento del rey de los titanes no tardó en afectar a su propia esposa, Rea. La diosa de la tierra comenzó a sentir resentimiento hacia su marido y profetizó que uno de sus hijos le robaría el trono, como él a Urano.

Temeroso de la profecía, Cronos decidió comerse a sus hijos a medida que iban naciendo: Hestia, Démeter, Hera, Hades, Poseidón…

La sexta es la vencida

Pero cuando llevaba su sexto embarazo, Rea ya estaba cansada de la conducta de su esposo y decidió huir hacia Creta.

En el monte Ida dio a luz a Zeus y lo escondió en una cueva muy profunda de Creta. Pero algo le preocupaba: El llanto de Zeus sacudía el mar Egeo y amenazaba con delatarlos con Cronos.

Niñeras al rescate

Entonces se presentó la ninfa cabra Amaltea y se ofreció a amamantar al bebé. También se presentaron las ninfas del fresno y los curetes, unos geniecillos feos pero graciosos que usaban lanzas y escudos de bronce.

Los curetes comenzaron a cantar y bailar en ronda, mientras hacían chocar sus lanzas y escudos. Así, entre todos lograron que Zeus dejara de llorar para divertirse mirándolos.

Sabiendo que estas criaturas cuidarían bien de su hijo, Rea envolvió una roca con el pañal de Zeus y fue con Cronos para entregárselo. Su marido se tragó la piedra, sin mirar siquiera, y siempre creyó que se había comido a su hijo.

Y el niño creció

Zeus se crió con las ninfas del fresno, los curetes y Amaltea, que le dieron una buena educación y lo entrenaron para que fuera un dios guerrero. Tristemente, Amaltea murió cuando Zeus era aún muy joven. En homenaje, Zeus le quitó la piel y construyó con ella un escudo impenetrable llamado Égida. De este material también están hechos los brazaletes de Wonder Woman.

Cuando llegó la hora de enfrentar a su padre, Zeus fue con su prima Metis a pedirle consejo. Más tarde, Zeus tendría un romance con ella, del que doy más detalles aquí.

¿Qué le sirvo?

Pero en ese momento, Metis se limitó a ayudarle a trazar un plan: Con ayuda de su madre, Zeus consiguió que Cronos lo aceptara como su copero. Así, Zeus le ofreció una bebida mezclada con un brebaje que le provocó el vómito.

Primero, Cronos vomitó la piedra. En ese momento, ya debió intuir que algo andaba mal. Luego comenzó a vomitar a los hermanos de Zeus, que salieron siendo ya adultos.

Inmediatamente, los hijos de Cronos iniciaron una guerra contra los titanes que duró 10 años. En ese tiempo, las fuerzas estaban tan parejas, que era difícil saber cuál bando ganaría.

Pero un día, Gea le aconsejó a Zeus que liberara a los hecatónquiros y a los cíclopes que estaban presos en el tártaro.

Nuevos aliados

Zeus se encaminó hacia el inframundo para liberar a aquellos monstruos y les prometió la libertad, a cambio de aliarse con él y sus hermanos. Los monstruos accedieron a ayudarle y comenzaron a fabricar armas.

Los cíclopes le regalaron a Zeus el rayo y el trueno, mientras que Hades recibió un casco, que le permitía hacerse invisible y Poseidón recibió un tridente que, al golpearlo por la base, hacía temblar la tierra y el mar.

La batalla final

Entonces, Poseidón amenazó a Cronos con causar terremotos y maremotos con su tridente, ganando tiempo, mientras Cronos pensaba qué hacer para evitar tal catástrofe.

Mientras tanto, los hecatónquiros comenzaron a arrojar rocas para evitar que los demás titanes intentaran proteger a Cronos. Al mismo tiempo, Hades usó su casco para llegar hasta Cronos y quitarle las armas.

Con Cronos ya desarmado, Zeus atacó con sus rayos y venció. Una vez ganada la guerra, Zeus encerró a los titanes en el tártaro y envió a los hecatónquiros, esta vez, como carceleros.

Repartiendo el botín

Ahora había que repartir el reino entre los hermanos: A Poseidón le tocó el mar, a Hades el inframundo y a Zeus el monte Olimpo, donde todos se reunirían regularmente para deliberar.

Hera se casó con Zeus, mientras que sus hermanas quedaron solteras: Hestia permaneció virgen para siempre, nunca abandonó el olimpo y pasó a simbolizar la seguridad del hogar. Démeter, por su parte, pasó a representar la maternidad terrestre de la tierra cultivada y el trigo se convirtió en su símbolo.

Por un tiempo, todo fue bien, pero otra profecía amenazaría con repetir la historia. Aunque esa es otra historia que puedes leer aquí.

Bibliografía:

Antes del principio, de Ariel Pytrell

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