Hay que restaurar el cristal encantado

dark crystal portada

Hay que restaurar el cristal encantado

Como mencioné en mi post sobre Laberinto, hoy voy a hablar de otra creación del mismo director: The Dark Crystal.

Argumento

La historia se desarrolla en otro mundo. Nos cuentan que una vez, hubo una época de prosperidad, todo gracias al Cristal de la Verdad. Pero un día el cristal se fragmentó y, junto con él, una raza llamada urskeks, se dividió en dos razas: Los místicos, que eran magos que vivían en contínua meditación y obtenían su magia de la naturaleza, y los skekses, mezcla de reptiles y buitres putrefactos, que sólo ambicionaban el poder, querían vivir para siempre, extraían energía de su entorno hasta agotarlo y robaban la esencia vital de otras criaturas, para prolongar sus vidas.

Aunque ambas razas vivían muy lejos una de la otra, estaban interconectadas: Cuando un místico se lastimaba o moría, lo mismo le pasaba a su contraparte skekses y viceversa. Algo muy parecido a un conflicto del estilo Doctor Jekyll y Mr. Hyde.

La profecía

Los skekses, aunque eran muy poderosos, tenían miedo de una profecía: Cuando se produjera una conjunción de los tres soles, un ser, de una raza conocida como gelflings (una especie de elfos enanos con cara de caballo) restauraría el cristal y así pondría fin a la maldad de los skekses. Para impedir que la profecía se cumpliera, los skekses exterminaron a todos los gelflings.

Pero los místicos se las arreglaron para proteger a uno de ellos: Un muchacho llamado Jen. Lo criaron y le enseñaron su sabiduría. También le enseñaron a leer y escribir.

Jen y Místico
Jen y Místico

Comienza la historia

Mil años después, sólo quedan diez de los místicos y diez de los skekses. Para colmo, sus líderes están muriendo. Los skekses ya no logran obtener energía del cristal y, en consecuencia, tampoco los místicos pueden sobrevivir.

Pero algo está a punto de cambiar: La gran conjunción se acerca. El líder de los místicos, antes de morir, le encomienda a Jen la misión de restaurar el cristal. Los skekses no tardan saber de la existencia de Jen y envían a sus esbirros (unos escarabajos-cangrejos gigantes llamados guerreros garthims y unos murciélagos que actúan como drones espías) para perseguirlo.

Lo primero que deberá hacer Jen, es buscar a la bruja Aughra, que sabe dónde está el fragmento faltante. Luego deberá dirigirse al castillo de cristal, atravesar todos los guardias garthims y a los mismo skekses y volver a colocar el fragmento en su sitio. Fácil, ¿no?

observatorio
observatorio

El viaje del héroe

Pero no estará solo en esta aventura. Pronto descubrirá que no es el único sobreviviente de su raza: Encontrará a otro gelfling que, convenientemente, es mujer. Su nombre es Kira. Ella se crió con su familia por un tiempo y, cuando los skekses los mataron, se refugió en una aldea de otra raza, conocidos como podlings. Ella tiene el poder de comunicarse con los animales, cosa que le resultará útil más tarde.

Cuando se conocen, también intercambian mensajes telepáticos en los que se cuentan sus historias. Más adelante, también nos enteramos que las mujeres gelflings tienen alas. Otra cosa muy útil para la aventura.

Curiosidades

Fue la primera película hecha sólo con marionetas y escenarios móviles. En principio, se inspiraron en los siete pecados capitales para diseñar a los skekses, pero como eran nueve, tuvieron que repetir pecados.

skekses
skekses

Hay una escena memorable, en que la chica llama a unas criaturas cuadrúpedas de largas patas, conocidas como zancudos y los dos héroes se suben a sus lomos para cabalgar hacia el castillo.

En 2019, Netflix estrenó una serie, que sería una precuela de la película, llamada Cristal Oscuro: La era de la resistencia. Al momento de escribir estas líneas, todavía no la he visto, pero no tardaré mucho. Luego les cuento qué me pareció.

Se ha hecho un videojuego de aventura gráfica llamado igual que la película. Tampoco lo he jugado pero no tardaré. Sólo espero que todavía corra en máquinas modernas.

Recepción

Algunos críticos, parecen confirmar algo que me pasó la primera vez que la vi, cuando era un niño. Dicen que la película no va dirigida precisamente a un público infantil, por ser demasiado compleja en algunos aspectos.

Recuerdo que en su momento, no llegué a entender del todo la relación entre los místicos y los skekses. Necesité verla varias veces y prestar mucha atención a la escena final para entenderla, pero la explicación está ahí. La película no deja nada en el tintero.

Otros críticos han dicho que la historia se queda en segundo plano frente al despliegue de marionetas y escenarios. En mi opinión, eso le da aún más belleza al film.

Aquí el trailer:

Bibliografía


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