Gente traviesa y un hacha: mala combinación

En esta ocasión, y como prometí en el post sobre Evil Christmas, les traigo otro slasher relacionado con la navidad: Silent night, deadly night.

Esta película se estrenó en 1984. Charles E. Sellier fue su director. El elenco incluía a Lilyan Chauvin, Gilmer McCormick, Toni Nero, Robert Brian Wilson, Britt Leach, Nancy Borgenicht, H.E.D. Redford, Danny Wagner, Linnea Quigley, Leo Geter y Randy Stumpf.

Se ha dicho que es una secuela de Evil Christmas, pero no encontré ninguna relación narrativa.

Antes de continuar, spoiler alert: Si estás pensando en ver la película, deberías dejar de leer ahora.

El Argumento

En Noche Buena, el pequeño Billy Chapman viaja junto a sus padres y su hermano Ricky, que aún es un bebé. Billy está preocupado de que Santa Claus llegue a casa y ellos no estén, pero su madre le dice que llegarán a tiempo.

Por el momento, la familia se dirige a un asilo (o manicomio) a visitar a su abuelo que, aparentemente, está catatónico. Pero cuando dejan a Billy solo con su abuelo, el viejo, de pronto, se vuelve “lúcido” y asusta a Billy, diciéndole que Santa Claus castiga a las personas malas (realmente la palabra que usan en esta película es naughty, qué significa travieso).

Mientras tanto, un ladrón intenta asaltar una tienda disfrazado de Santa Claus. El robo no sale del todo bien, por lo que decide probar suerte en la carretera. Aquí es donde su camino y el de la familia se cruzan. Los padres de Billy lo ven al lado de su auto aparcado y creen que necesita ayuda. Despiertan a Billy, creyendo que van a darle una grata sorpresa, presentándole a Santa Claus.

Pero Billy está asustado por lo que dijo su abuelo y, cuando el ladrón muestra sus verdaderas intenciones, todo empeora. Esa noche, el padre de Billy muere a manos del asaltante. La misma suerte corre la madre, sólo que a ella la viola primero. Billy, escondido, presencia toda la escena.

El tiempo avanza y nos encontramos en el orfanato Santa María, un lugar donde las monjas, y especialmente la Madre Superiora, educan a los niños con mano de hierro. A la Madre Superiora parece no importarle que Billy muestra claros síntomas de trauma: Todos los años, cuando se acerca la navidad, la Madre Superiora insiste en que Billy participe en las actividades, lo cual sólo vuelve a disparar el trauma del niño. Billy intenta defenderse como puede ante el peligro que percibe y la Madre Superiora, lejos de comprenderlo, lo castiga… físicamente.

En una escena, Billy descubre a una de las monjas teniendo sexo, lo cual le recuerda la violación de su madre. La Madre Superiora también los descubre y los castiga. Luego le dice a Billy que el castigo es bueno y que la gente mala debe ser castigada.

El tiempo vuelve a pasar y Billy cumple 18 años. Las monjas le consiguen trabajo en una tienda de juguetes, pero se acerca la navidad y todo lo relacionado con Santa Claus altera al muchacho. Para colmo, el dueño de la tienda lo disfraza de Santa Claus para que reemplace al empleado que hacía de Santa Claus con los niños.

A Billy le gusta una compañera de trabajo, pero ella coquetea con otro hombre. Durante la fiesta de fin de año en la tienda, el sujeto se la lleva a un lugar más… privado. Billy los sigue. Allí presencia como el hombre trata de violar a la chica. Esto le recuerda tanto la violación de su madre como la indiscreción de aquella monja y supongo que los celos habrán tenido algo que ver. El caso es que esto es la gota que rebalsa el vaso: Billy se vuelve completamente loco.

Así es como Billy decide castigar a la “gente mala”, toma un hacha y comienza a matar a toda la gente que él considera “mala”. Esa noche, Billy mata a varias personas. A la mañana siguiente, se dirige al orfanato para matar a la Madre Superiora.

Para este momento, la policía ya sospecha cuál es el próximo objetivo del muchacho. Un policía se dirige al orfanato y mata por error al conserje, que había ido a visitar a los niños disfrazado de Santa Claus.

Mientras tanto, Billy está a punto de llegar al orfanato. ¿Logrará cumplir su objetivo? Tendrás que verla para averiguarlo.